martes, 20 de octubre de 2009

El señor Cortázar da las instrucciones

Instrucciones para no mojarse

Para no mojarme con la lluvia me tiro al río y nado a mi casa. Le arranco algo, una puerta, un techo, un parabrisas, la rueda a un auto por más que me tarde agarro lo que saque y me voy corriendo a mi casa.

Empieza a llover yo estoy en casa y el techo de mi casa desapareció y me escondía bajo mi cama para no empaparme el pantalón que era el único que tenía.

Estoy durmiendo en la calle y empieza a caer granizo y corro para todos lados y me choco con un patrullero y para dormir bajo un techo me hago arrestar.

Duermo cerca del mar sin un techo y sin comida. Un día las olas me arrastran llevándome a otro lugar pero perdí mi ropa andando desnudo por Hawai.

Autores: Luis, Ariel y Ulises.


Gotas de humedad

La humedad me causa diarrea porque estando en el último piso la tipa se recagaba mierda y se recontra remojaba con toda su mierda y cuando la gente miraba por la ventana veía caer mierda por doquier…

Una prostituta cada vez que llovía y cada vez que llovía había humedad y eso le provocaba ganas de violar a los perros sarnosos.

En una esquina siempre venía una prostituta que siempre pasaba lo mismo que llovía porque tenía el cerebro del tamaño de un gusano, ella por hacerse la linda se apoyaba en un palo electrificado, mas con la lluvia quedaba hecha carbón.

Cuando llovía en un pequeño pueblo la gente se trataba de proteger poniéndose baldes en la cabeza porque había un loco que creía que la lluvia era ácida. Siempre se trataba de proteger poniéndose encima de la cabeza una pala grandota y con esa pala le pegaba a todos sin darse cuenta, pero al final todos salían con grandes golpes que parecían cabezas de mutantes.

Autoras: Brenda, Haydeé y Yanet.

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